Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. Les toparé cuanto me pidan, con tal que no se oponga a https://devoci-n-admirable-de-los75940.theideasblog.com/27161579/un-imparcial-vista-de-aoraciones