Nuestra responsabilidad es cumplir la misión que Dios nos ha encomendado do ser la luz del mundo, y tais como tal, levantarnos y resplandecer; es decir, anunciar con nuestra vida y con nuestra palabra la gloria do Jesucristo. ¡Aleluya! Aunque pelo podemos afirmar categóricamente de que cada terremoto sea una https://gatherbookmarks.com/story19745110/n%C3%A3o-conhecido-declara%C3%A7%C3%B5es-factuais-cerca-de-la-maldad-crece-en-la-tierra-se-est%C3%A1-cumpliendo-la-profec%C3%ADa-b%C3%ADblica